Williams LS, Hopper PD. Cuidados de enfermería de pacientes
que se someten a cirugía. Enfermería Medicoquirúrgica. 3ª ed. Mexico D.F. McGraw-Hill
interamericana; 2009. p. 180-213
POSTOPERATORIO INMEDIATO
El postoperatorio comienza justo después de la intervención
quirúrgica en la URPA y termina con una evaluación por parte del médico en su
consulta postanestesica. Informando a los familiares del paciente cual es la
situación.
La función de la enfermera anestésica es promover una buena
recuperación del paciente de la anestesia. Ya en la URPA la enfermera recibirá
información de la enfermera de quirófano y realizara una valoración general del
paciente, las principales áreas que tendrá que valorar serán:
-Estado respiratorio y permeabilidad de las vías
respiratorias
-Signos vitales, incluido Sao
-Nivel de Conciencia y respuesta
-Incisión del sitio quirúrgico/apósito/sondas de drenaje
Se instituye vigilancia continuada en el ECG, oximetría del
pulso, y las mediciones de la presión arterial. Se deben de documentar los
exudados y hematomas y revisamos catéteres urinarios, sondas nasogástricas en cuanto a permeabilidad y función.
Se toma la temperatura del paciente en la admisión de la
URPA, si la temperatura fuese inferior a la normal, pondríamos un cobertor y lo
pondremos a la temperatura deseada, es posible que la temperatura corporal sea
baja, por resultado del ambiente frío del quirófano, anestesia, soluciones IV
frías e incisiones. Hay que tener en cuenta que el riesgo de hipotermia es
mayor en ancianos y en lactantes. Antes de dar el alta, uno de los patrones que
deben estar bien, es una correcta temperatura corporal.
Las valoraciones en la URPA se realizaran cada 5-15 minutos,
se administraran analgésicos según el dolor lo requiera y antieméticos para
evitar náuseas y vómitos. Si el paciente ya no está en ayuno podemos ofrecerle
pequeños sorbos de agua o trozos pequeños de hielo para evitar que tenga la
boca seca.
En resumen, la enfermera en la URPA deberá de controlar la
vía respiratoria, los signos vitales, la función neurológica y seguridad del
paciente, alivio del dolor, valorar la disposición para dar el alta de la sala
de despertar y controlar cualquier complicación relacionada con la anestesia.
Después de que el paciente reciba el alta de la sala
despertar, ira a la planta del hospital correspondiente, para empezar el
postoperatorio diferido, donde se le volverá a hacer una valoración completa al
paciente.
Rafael Jiménez
González
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