domingo, 19 de octubre de 2014

Bibliografia 3

Williams LS, Hopper PD. Cuidados de enfermería de pacientes que se someten a cirugía. Enfermería Medicoquirúrgica. 3ª ed. Mexico D.F. McGraw-Hill interamericana; 2009. p. 180-213

POSTOPERATORIO INMEDIATO
El postoperatorio comienza justo después de la intervención quirúrgica en la URPA y termina con una evaluación por parte del médico en su consulta postanestesica. Informando a los familiares del paciente cual es la situación.
La función de la enfermera anestésica es promover una buena recuperación del paciente de la anestesia. Ya en la URPA la enfermera recibirá información de la enfermera de quirófano y realizara una valoración general del paciente, las principales áreas que tendrá que valorar serán:
-Estado respiratorio y permeabilidad de las vías respiratorias
-Signos vitales, incluido Sao
-Nivel de Conciencia y respuesta
-Incisión del sitio quirúrgico/apósito/sondas de drenaje
Se instituye vigilancia continuada en el ECG, oximetría del pulso, y las mediciones de la presión arterial. Se deben de documentar los exudados y hematomas y revisamos catéteres urinarios, sondas nasogástricas  en cuanto a permeabilidad y función.
Se toma la temperatura del paciente en la admisión de la URPA, si la temperatura fuese inferior a la normal, pondríamos un cobertor y lo pondremos a la temperatura deseada, es posible que la temperatura corporal sea baja, por resultado del ambiente frío del quirófano, anestesia, soluciones IV frías e incisiones. Hay que tener en cuenta que el riesgo de hipotermia es mayor en ancianos y en lactantes. Antes de dar el alta, uno de los patrones que deben estar bien, es una correcta temperatura corporal.
Las valoraciones en la URPA se realizaran cada 5-15 minutos, se administraran analgésicos según el dolor lo requiera y antieméticos para evitar náuseas y vómitos. Si el paciente ya no está en ayuno podemos ofrecerle pequeños sorbos de agua o trozos pequeños de hielo para evitar que tenga la boca seca.
En resumen, la enfermera en la URPA deberá de controlar la vía respiratoria, los signos vitales, la función neurológica y seguridad del paciente, alivio del dolor, valorar la disposición para dar el alta de la sala de despertar y controlar cualquier complicación relacionada con la anestesia.
Después de que el paciente reciba el alta de la sala despertar, ira a la planta del hospital correspondiente, para empezar el postoperatorio diferido, donde se le volverá a hacer una valoración completa al paciente.

Rafael Jiménez González 

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