domingo, 19 de octubre de 2014

Bibliografia 4

BIBLIOGRAFIA 4
Smeltzer Suzanne ,Bare Brenda. Tratamiento de pacientes con trastornos bucales y esofágicos. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p. 1057-1084

Para esta bibliografía sobre patologías y síntomas de la boca y el esófago voy a hablar sobre dos patologías del esófago, la acalasia y la hernia de hiato.
Acalasia: Es una peristalsis ineficaz o ausente en la parte distal del esófago que se acompaña de la insuficiencia del esfínter esofágico inferior para relajarse en respuesta a la deglución. La acalasia progresa de manera muy lenta y suele aparecer en personas mayores de 40 años.
El síntoma principal de la acalasia es la difícil deglución del liquidos y solidos. El paciente tiene la sensación de que el alimento se queda almacenado o parado en la parte inferior del esófago, suelen ser frecuentes la regurgitaciones, ya sean espontaneas o inducidas por el propio paciente para aliviar la molestia producida en esa zona del esófago. Puede estar relacionado con los alimentos que ingerimos, pero a veces no tiene nada que ver.
Para la valoración de la acalasia, se utilizan trago de bario, tomografía por computadora y endoscopia. Sin embargo el diagnostico se confirma mediante una manometría, que es la medición de la presión del esófago por un radiólogo.
Como medida temporal se han utilizado bloqueadores del canal de calcio y nitratos para disminuir la presión esofágica y mejorar la deglución, además de decirle al paciente que coma despacio y que beba mucho líquido durante la comida. Otro método seria inyectar la toxina de botulina a cuadrantes del esófago, ha dado resultado porque inhibe la contracción del musculo liso. Se requieren inyecciones periódicas para mantener la remisión. Si esto no funcionase se recomienda la dilatación neumática, aunque en algunos casos esta intervención puede ser muy dolorosa. La acalasia se interviene quirúrgicamente mediante una esofagomiotomia, ya sea con miotomia completa del esfínter esofágico inferior y un procedimiento antirreflujo o sin este procedimiento.
Hernia de hiato: En la hernia de hiato el orificio del diafragma por el que pasa el esófago esta agrandado y la parte superior del estómago tiende a penetrar en el extremo inferior del tórax. Hay dos tipo de hernia de hiato, las axiales y las paraesofagicas. Las axiales son de tipo I, o hiatales por deslizamiento ocurren en la parte superior del estómago y en la unión gastroesofágica. La hernia paraesofagica  es la que parte del estómago se va herniando a través del hiato diafragmático sin que se presente movimiento de la unión gastroesofágica, esta puede ser tipo II, III o IV según el grado de herniación.
Las manifestaciones de la hernia axial, suelen ser pirosis, regurgitación y disfagia y suele estar muy relacionada con el reflujo, aunque en el 50% de los casos no hay síntomas. Con frecuencia en la hernia paraesofagica el sujeto experimenta una sensación de plenitud después de las comidas o no presenta síntomas. Aunque en cualquier tipo de hernia pueden producirse complicaciones como hemorragias, obstrucciones o estrangulamientos.
La valoración de la hernia de hiato se realiza mediante radiográficos, trago de bario y fluoroscopia.
El tratamiento de las hernias axiales consiste en comidas muy frecuentes y de poco volumen. Se recomienda al paciente que no se tumbe hasta pasar una hora después de la comida y que eleve la almohada de unos 10 a unos 20 cm. El tratamiento médico y quirúrgico de la hernia paraesofagica es similar para el que se requiere para el reflujo gastroesofágico. Sin embargo este tipo de hernias, a veces requiere una intervención de urgencia para corregir la torsión del estómago o de otro órgano que restrinja el flujo de sangre  a esa región.


Rafael Jiménez González 

No hay comentarios:

Publicar un comentario