Smeltzer Suzanne ,Bare Brenda.
Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos hepáticos. Brunner &
Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México,D.F.
McGraw-Hill Interamericana; 2010. p.1180-1234
La cirrosis es una enfermedad crónica caracterizada por el
reemplazo de tejido hepático normal con fibrosis difusa que interfiere con la
estructura y el funcionamiento del hígado. Podemos distinguir tres tipos de
cirrosis:
-Cirrosis alcohólica, en la cual el tejido cicatrizal rodea en
forma característica las áreas portales. Este es el tipo más común y suele ser
producto del alcoholismo crónico.
-Cirrosis posnecrótica, en la que aparecen bandas anchas de
tejido cicatrizal como resultado tardío de hepatitis viral aguda.
-Cirrosis biliar, las cicatrices del hígado rodean los conductos
biliares. Suele deberse a obstrucción crónica de las vías biliares e infección.
Es la menos común de las tres.
El origen de la cirrosis se ha relacionado con diversos factores,
principalmente el alcohol, aunque también hay otros como el contacto con
algunas sustancias químicas, o la esquistosomiasis infecciosa. Resultan
afectados el doble de hombres que de mujeres pero las mujeres son más propensas
a desarrollar cirrosis alcohólica. El paciente suele iniciarse en forma
insidiosa y su evolución es muy lenta, no es raro que entre el inicio y las
manifestaciones haya un periodo de 30 años o más.
Los signos y síntomas se hacen más graves a medida que la
enfermedad avanza. Las principales manifestaciones son: hepatomegalia (aumento
del tamaño del hígado), obstrucción portal y ascitis, infección y peritonitis
(bacteriana), varices gastrointestinales, ictericia, hipertensión portal,
edema, deficiencia de vitaminas (A, C y K) y anemia y deterioro mental
(encefalopatía o coma hepático).
El tratamiento se basa en los síntomas, antiácidos para disminuir
molestias gástricas, complementos vitamínicos para la regeneración de los
hepatocitos dañados, diuréticos para disminuir la ascitis… En general es
esencial llevar una dieta adecuada y evitar el consumo de alcohol.
Las principales intervenciones del proceso de enfermería son: el
fomento del reposo, el mejoramiento del estado nutricional, el cuidado de la
piel, la reducción del riesgo de lesiones, la vigilancia y el tratamiento de
complicaciones potenciales (como el sangrado y la hemorragia, la encefalopatía
hepática o el exceso del volumen de líquidos) y el fomento de la atención en el
hogar y la comunidad.
He escogido este libro porque hace un buen resumen general de la
cirrosis e incluye esa clasificación según el origen que me ha parecido
curiosa, comenta las principales manifestaciones y hace una buena referencia al
proceso enfermero en el tratamiento de la cirrosis.
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