miércoles, 12 de noviembre de 2014

Bibliografía 8

Smeltzer Suzanne ,Bare Brenda. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos pancreticos y biliares. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México,D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p. 1235-1263

Para esta bibliografía voy a hablar de la pancreatitis aguda, ya que es una enfermedad que puede variar entre una enfermedad leve a una enfermedad rápidamente mortal.
La pancreatitis aguda leve se caracteriza por edema e inflamación confinados en el páncreas, la disfunción orgánica es mínima y el retorno a la normalidad suele ocurrir en 6 meses. Aunque sea la leve la persona se encuentra en un riesgo de choque hipovolémico.
La pancreatitis aguda grave se caracteriza por una digestión enzimática mas extensa. El tejido pancreático se vuelve necrótico y el daño se extiende a los tejidos retroperitoneales. Las complicaciones locales pueden ser quistes o abscesos pancreáticos y complicaciones sistémicas como el síndrome de insuficiencia respiratoria aguda, coagulopatia intravascular diseminada o derrame pleural.
La manifestación clínica mas común de la pancreatitis aguda es el dolor abdominal intenso. Este  dolor además del que surge de hacer presión y la dorsalgia se deben a la irritación y el edema del páncreas inflamado. En términos generales el dolor es mas intenso después de las comidas, y no se alivia con antiácidos, puede acompañarse con distensión abdominal y disminución de la perístasis. La hipotensión es característica y el paciente quizá desarrolle taquicardia, cianosis…
El diagnostico se basa en un antecedente de dolor abdominal, datos de la exploración física y hallazgos diagnósticos. El diagnóstico se basa en  la determinación de la amilasa y lipasa en suero, que en el 90% de los casos suele elevarse más de 3 o 4 veces del límite superior.
Las placas radiográficas del abdomen y tórax sirven para diferenciar la pancreatitis de otros trastornos que puedan casusas síntomas parecidos y para valorar la aparición de derrames pleurales. Mediante ultrasonido y tomografía computerizada se identifica el diámetro y quistes pancreáticos. El hematocrito y  los niveles de hemoglobina se utilizan para detectar el sangrado. Las heces de los pacientes con pancreatitis son de color pálido y olor desagradable.
El tratamiento de pacientes con pancreatitis aguda es sintomático y tiende a la prevención o el tratamiento de las complicaciones. El consumo oral se interrumpe por completo para inhibir la estimulación del páncreas. Las aspiración nasogástrica se emplea con frecuencia para disminuir la distensión abdominal dolorosa y el ileo paralitico. Para disminuir la activadad del páncreas se utilizan antogonistas de la histamina-2.

Se utilizan algunas intervenciones como drenaje biliar con cánulas biliares en el conducto pancreático mediante una endoscopia. Mediante una intervención quirúrgica para pacientes graves, donde se extirpa el tejido pancreático necrosado. 

Rafael Jiménez González 

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